¿De dónde saliste? ¿Te encontré o me buscabas? ¿Cuánto nos perdimos? No te esperaba ¿Me creés? Y mientras tanto te rebalso a besos, me aprieto a tu aroma, acaricio tus susurros, saboreo tu mirada, nos reímos de placer. ¿Siempre fuiste así, mitad oso, mitad pez? Yo te adoro ¿me querés? Hoy miramos las estrellas, vi tu cara en la luna, te soñé ¿Es posible que seas tan brisa, tan noche, tan sol, tan mundo? Te respiro ¿me sentís? Te leo ¿me cantás? Y mientras tanto miro tu foto, soplo panaderos, dibujo corazones, recuerdo tu perfume y quiero estar sola. Sola con vos, todo el tiempo. Alejarme, extrañarte mucho, con pena, con ansia, que duela. Esperar tus señales, ir a buscarte, sentirte cerca. Tu presencia me rodea, me abraza, me deshace. Somos todo. Vos-y-yo. ¿Puede un enamorado desenamorarse? ¿Es capaz de verte el alma y, de un día para otro, hacerte invisible? Temo que te pierdas en los recovecos de tu miedo y te indigestes con mi hambre de darme.