Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de marzo, 2014

Verbos

En todos los cuentos de mi infancia, soy la que se estaba yendo , la que se había ido , la que se fue . Desde que me acuerdo que me quiero ir a alguna parte. Y no es que no me guste donde estoy; lo que pasa es que tengo una debilidad por los comienzos: los primeros minutos de una película, las primeras páginas de un libro, los primeros días de clase, el comienzo de un nuevo amor. Cuando voy , cada paso es el primero. A pesar de mi obvio favoritismo por todo lo que empieza, las cosas inconclusas me enloquecen. Pienso, muchas veces, que si una historia no tiene un final entonces su comienzo fue un espejismo. Por eso, a las cosas que empiezan, a veces es mejor terminarlas a tiempo.  Me gustan las cosas abiertas: las ventanas, los brazos, las cabezas. Cerrar  es el verbo que menos me gusta aunque, curiosamente, no me hago historia con los sinónimos de dejar ir  (¿será porque tiene un ir  en el medio?). Los verbos son palabras poderosas. Arman y desarman sueños. Cambian actitudes. P

La vida en tecknicolor

"No es normal", le dice. Y entonces me pregunto: "¿Y con eso,                    qué?" No quiero pasar mi vida atrás de una pantalla, haciendo cosas que parecen importantes pero que, honestamente, sólo aburren. No quiero una vida segura, una vida cómoda o fácil. La vida no es fácil. Punto. ¿Por qué hacemos tantos esfuerzos por engañarnos? Yo quiero un vida en tres dimensiones. Y no quiero esperar.  Pero igual espero. Y mientras tanto veo películas y lloro.