Ir al contenido principal

Elecciones II

Requiere el mismo coraje radicarse en una tierra ajena y lejana,
adaptarse a una realidad esencialmente distinta,
como no asentarse nunca en ninguna parte
y rehusarle a lo cotidiano.

Quienes optan por lo primero
se establecen sin abandonar nunca esa cualidad de extranjero
que les recuerda que todo lo que es
puede ser de otra manera.
Los nómades, en cambio, le escapan
a lo conocido, a lo familiar, a las rutinas
para embarcarse en una búsqueda para encontrarse a sí mismos
en las miradas de los otros,
en todo aquello
que no son.

Y después, están todos los demás.


Comentarios

Entradas populares de este blog

Postal urbana II

V ivimos entre gigantes de cemento; Respiramos nubes de aire empetrolado; Caminamos por el suelo pero jamás pisamos la tierra. Las luces de noche,  y la indiferencia de día, ya no nos dejan ver el cielo. Y casi nunca nos miramos a los ojos.

Sobre ruedas

Me deslizo a 40 centímetros del suelo las baldosas flojas me salpican los tobillos el aire frío me corta la piel, y los nudillos se aprietan en el tubo frío y metálico del manubrio. Doblo en la avenida y, cuando subo al cordón, la luz de mayo me enceguece. Estiro esos segundos sin ver esa fracción de tiempo en suspensión flotando en movimiento en equilibrio y mi sombra que pisa el pasto a mi derecha, me dice desviemos el destino salgamos del camino pautado perdámonos entre los árboles de esta bocanada de verde en medio de tanto run run Persiguiendo destellos de sol que se filtran entre las ramas dibujando lucecitas en el revés de mis párpados me despego del suelo sobrevuelo las copas más altas saludo a la vieja que riega cactus en un balcón dibujo el mapa de un zoológico desierto me suspendo ante el paso del tren le invento secretos a los pasajeros dormidos Como el que lee de noche y se desvela al amanecer Como el que corre por

La vida en tecknicolor

"No es normal", le dice. Y entonces me pregunto: "¿Y con eso,                    qué?" No quiero pasar mi vida atrás de una pantalla, haciendo cosas que parecen importantes pero que, honestamente, sólo aburren. No quiero una vida segura, una vida cómoda o fácil. La vida no es fácil. Punto. ¿Por qué hacemos tantos esfuerzos por engañarnos? Yo quiero un vida en tres dimensiones. Y no quiero esperar.  Pero igual espero. Y mientras tanto veo películas y lloro.